Haraway hizo un quiebre

libertadEste semestre ha sido para moverme el piso. No sólo porque me interpelan los contenidos y conversaciones en las diferentes clases, sino también porque se reafirma la idea de desconfiar de eso que parece roca, duro o inamovible.

Aunque todas las lecturas del módulo fueron muy interesantes y útiles para mi proyecto de tesis, los textos de Donna Haraway y Chandra Mohanty fueron los que me permitieron comprender con mayor detalle la forma en que la ciencia se construye como aparataje social y los efectos que tiene ésta en aquello que se concibe como verdad. En el caso de Mohanty, este texto me orienta en la idea de cómo desde el “feminismo de occidente” se construye una idea de mujeres del tercer mundo.

Y es que cuando se viene con la idea de que la disciplina inicial que adelantaste tiene poco de “dura”, tan solo cuando brinda cifras o muestra testimonios que transmiten “la verdad”; y luego, autoras tan interesantes como Haraway, Harding, Mohanty o Butler cuestionan y problematizan la forma en que se ha construido el conocimiento; todo se mueve y se mueve precisamente porque se muestra que eso que es aparentemente “científico”, “fidedigno”, no escapa de la influencia del ser humano, o mejor, de quienes lo construyen.

No solo la confiabilidad de “la verdad” aparentemente objetiva que brinda la ciencia se pone en tela de juicio, también las fuentes que emplea para sus estudios, aquellas personas y centros que adelantan las investigaciones, el enfoque que dan, la escritura con la que presentan los resultados.

Haraway hizo un quiebre. Yo sabía desde el inicio que para la comunicación social la objetividad era imposible, sabía que las fuentes ya de por sí estaban viciadas (desde el momento en que las elegía), sabía que los números son importantes pero también son reflejo y construyen la realidad. Pero lo que sí generalmente no cuestionaba, eran los “datos duros” o la información “gruesa” que daban los estudios.

Haraway hizo un quiebre, me habló del testigo modesto y de esta autoinvisibilidad que legitimaba una forma de ver el mundo mientras catalogaba como subjetivas las demás: “Esta auto-invisibilidad es la forma específicamente moderna, europea, masculina y científica de la virtud de la modestia. Esta es la forma de modestia que recompensa a sus practicantes con la moneda del poder social y epistemológico. Este tipo de modestia es una de las virtudes fundadoras de lo que llamamos modernidad. Esta es la virtud que garantiza que el testigo modesto sea el ventrílocuo legítimo y autorizado del mundo de los objetos, sin añadir nada de sus meras opiniones, de su corporeidad parcial. De esta manera recibe el extraordinario poder de establecer los hechos. Es testigo: es objetivo; garantiza la claridad y la pureza de los objetos. Su subjetividad es su objetividad”. (Haraway, p 13 y 14).

En mi trabajo de tesis estos elementos son claves pues en mi pregunta por nociones de vida y sexualidad que desarrolla la Plataforma Unidos por la Vida en Colombia y preguntándome también por las estrategias que emplean; redes como ésta recurren a saberes “expertos” y a estudios “científicos para avalar sus intervenciones y artículos.

Estas redes (caracterizadas por responder a lo que desde el movimiento feminista se propone), identificaron que también las feministas recurren a estudios avalados científicamente y en su caso, han agregado a los discursos religiosos el aval de la ciencia. Ya no solo es dios el que dice lo que es o no correcto, ahora los estudios de la ciencia justifican determinadas verdades que quieren promover. El truco de dios aparece entonces ahora en esta disciplina.

Otro elemento interesante que retoma Haraway en su análisis es la descripción de las tres tecnologías que empleó Boyle en sus estudios, me refiero específicamente a la material (el aparato, la máquina), la literaria (a través de la cual se daban a conocer los fenómenos producidos) y la social (el aval de los otros, de la comunidad científica, de los testigos). Estos elementos no escapan de los recursos que emplean estas plataformas “pro vida”[1] ya que buscan aclarar de todas las maneras posibles que sus análisis no son opiniones sino son producto de estudios rigurosos que demuestran determinada verdad, verdad que por supuesto ellos buscan reproducir.

Haraway hizo un quiebre, lo hizo poniendo en evidencia que la ciencia la han hecho unos pocos (generalmente hombres), y que las mujeres en este campo, nunca fueron importantes, eran lo subjetivo, lo sensible, la mirada no rigurosa. Ellas no podían hacer parte de esa comunidad científica que daba cuenta de lo estudiado. “Elizabeth Potter, sin embargo, tiene una gran lucidez para ver cómo los hombres se hicieron hombres en la práctica del testimonio modesto. Su objetivo son los hombres en construcción, no hombres, o mujeres ya hechas. El género estaba en juego en el modo de vida experimental, apunta, no estaba predeterminado” (Haraway, p 20).

Finalmente, Haraway hace pensar sobre la necesidad de alcanzar esa objetividad fuerte de la que habla Sandra Harding, pero ya no desde un testigo modesto que se separa, que va a la evidencia, que busca resultados que den cuenta completa del fenómeno; sino preguntándose sobre cómo hacer queer al testigo modesto para que se constituya en el horno de la práctica tecnocientífica como un MujerHombre auto-consciente, responsable y antirracista. “Es fundamental examinar en qué consiste la “independencia”. “Una noción más fuerte y adecuada de objetividad requeriría métodos para examinar sistemáticamente todos los valores sociales que dan forma a un proceso de investigación particular, no sólo aquellos que son diferentes entre los miembros de una comunidad científica” (Haraway, p 28).

Referencias Bibliográficas

Haraway, D. (1997). Testigo Modesto Segundo Milenio. Hombrehembra Conoce Oncoratón “Feminismo y Tecnociencia” Capítulo 1. Barcelona: UOC. Colección Nuevas Tecnologías y Sociedad. (2004).

[1] Pongo entre comillas el “pro vida” como una forma de cuestionar esa vida que dicen defender, en este caso la vida del feto, bajo un sistema de valores y religioso específico.

About XimenaCorrealC

Desmemoriada intencional y feminista. Me gusta preguntar y también responder.

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